Ernesto Ayarza, propietario de 4 almacenes en el centro de Bogotá, lleva trabajando en esta industria más de 60 años con su familia.
Por Lina Marcela Flórez
Con 81 años de edad, padre de cuatro hijos y dueño de un negocio familiar, se ha convertido en el representante más importante de Colombia en la industria de la producción de sombreros.
Todo comenzó en el año 1913, cuando el negocio fue creado por Manrico, tío de Ernesto Ayarza. En 1946, cuando ya tenía 21 años, era el mejor momento para que su sobrino continuara con el negocio que encierra en su vida magia, tradición y pasión.
Poco a poco esta industria fue creciendo hasta el punto de llegar a cuatro establecimientos que se llaman Bogotá, Americana, San Francisco y San Miguel, ubicados en la calle once entre carreras octava y novena.
Los almacenes todavía conservan los elementos característicos de una antigua edificación, lo que no ha sido obstáculo para que sean reconocidos en el país.
Aproximadamente tienen una producción semanal de 7.000 sombreros. Exportan un 80% a Estados Unidos, México y Centroamérica. El otro 20% restante se envía para Antioquia, Boyacá y Casanare.
La fábrica queda en el barrio Ricaurte. Allí impulsa la venta del negocio su hermano Juan Carlos, encargado de la producción.
Marina, Germán y Lourdes Ayarza hijos de Ernesto y María Rosa, son ahora los encargados de seguir con los sombreros de fieltro y de cuidar la calidad de la materia prima, traída de Portugal.
Un hombre hecho y derecho
Ernesto Ayarza asegura que lleva 60 años viviendo de la utilidad del producto y que está feliz porque toda su familia vive de esta industria.
Rolo de pura cepa, se viste con trajes elegantes y zapatos de material. En su dedo anular mantiene un anillo de oro con una piedra negra.
Lo que no le puede faltar en su cabeza es su sombrero. Por tradición, por negocio, porque él dice “el sombrero sigue siendo el rey del campo, lo usan jornaleros, hacendados… hasta las producciones televisivas”.
Pese a sus 81 años bien vívidos este cachaco narra su historia. Recuerda cada momento de su vida. Lúcido para la edad que tiene, lo único que hace es reírse de lo que cuenta y hace chistes con respecto a su vida, familia y amigos.
Tanto que a su esposa, la llamada “fiera” ante las demás personas, no le importa, le expresa en cada momento la gratitud por su 55 años de compañía.
La calle del sombrero, como se conoce tiene una clientela variada como campesinos, políticos y actores entre otros. Perdurará por mucho tiempo por lo que es ícono de la industria colombiana.
Datos
· Unas de las personas que han sido clientes de Ernesto Ayarza son el presidente Álvaro Uribe Vélez, él ex concejal Mario Upegui y el capo Pablo Escobar.
· Dentro de los sombreros de gama alta los hay con diferentes estampados y con la imagen de una Virgen por dentro del molde.
· Fueron proveedores de la película Rosario Tijeras.
· Unas de las personas que han sido clientes de Ernesto Ayarza son el presidente Álvaro Uribe Vélez, él ex concejal Mario Upegui y el capo Pablo Escobar.
· Dentro de los sombreros de gama alta los hay con diferentes estampados y con la imagen de una Virgen por dentro del molde.
· Fueron proveedores de la película Rosario Tijeras.
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