En la calle 12 entre carrera novena y décima, Enrique Cruz tiene desde hace 20 años locales de vestuario para hombre.
Por Adriana Vargas
En una de las calles más antiguas del centro de la ciudad, en medio de trajes formales para varón y vestidos para primera comunión, un hombre de 65 años narra la historia de su vida en Bogotá.
Enrique Cruz es vendedor de ropa para caballero en la calle 12 entre Décima y novena. Nació en Pitalito (Huila) en 1943.
Inició su vida como comerciante a los 19 años en su pueblo natal, en donde distribuía café por distintos pueblitos del departamento. Tiempo más tarde, exportaba tamales huilenses a la Capital, negocio que fracasó al año, razón por la cual decidió viajar hacia Bogotá para buscar nuevas oportunidades.
“El viejo Cruz”, como es conocido en la popular calle del centro, es amante de los boleros y conocedor de grandes historias guardadas en la memoria de una hermosa ciudad que, como dice él “tiene mucho que contar”.
Blanco, de ojos negros, canoso, con su impecable vestido de color negro, zapatos muy bien lustrados y un peculiar olor a cigarrillo. Sentado junto a una de las vitrinas del local que él administra, Enrique Cruz recuerda con nostalgia el día que decidió abandonar el lugar que lo vio crecer y que nunca más volvió a visitar.
Viajó cuando tenía 23 años a Bogotá, dejando a su madre y hermana en Pitalito. Al llegar a la ciudad empezó a trabajar como vendedor en la plaza de mercado, que en ese entonces estaba ubicada en esta misma calle.
“Era una calle de grandes contrastes”. Según él, había gran variedad de artículos para el cliente desde ropa, comida y elementos para el hogar hasta productos de belleza para mujer.
Inicialmente se trataba de una zona reconocida por la venta de frutas y verduras, pero con el pasar de los años se consolidó como lugar de venta para todo tipo de vestidos, los cuales podrían ser de coctel o ropa informal.
Hoy en día al iniciar el callejón justo enfrente de la Carrera Décima, existe un centro comercial en donde al igual que aquella plaza de hace muchos años se encuentra gran diversidad de cosas y justo en el centro de la misma, se localiza una tienda de comidas rápidas donde venden perros calientes y hamburguesas.
Tiempo después de acabarse la plaza de mercado, inversionistas turcos que llegaron a la Capital iniciaron este tipo de negocio que dio grandes resultados, tanto así que “el viejo Cruz” lleva 40 años desempeñándose en ese oficio.
Su cotidiano vivir
Su rutina es igual a la de cualquier otro vendedor. Sin importar su edad todos los días llega a las 7 de la mañana en su local para barrer y hacer inventario de los nuevos trajes que se venderán esa semana.
Abre el local a las 9 de la mañana y sus clientes no lo hacen esperar, pues desde que aparece en su puerta el aviso de “abierto”, compradores antiguos del lugar empiezan adquirir todo tipo de sacos, camisas, corbatas y pantalones.
Enrique Cruz tiene en su esencia esa típica ternura y sabiduría de un anciano pero más que eso tiene en sus palabras la picardía de un niño, que aún observa la vida como un juego.
Cifra
3 locales de ropa para caballero ha tenido el vendedor estrella Enrique Cruz en la popular calle del Centro de Bogotá.
Datos
El almacén Centro Lido Comercial Plaza ubicado en la calle doce entre carrera novena y décima, es el más popular para la compra de vestidos de primera comunión.
En el centro de la ciudad se comercializan variedad de vestidos para primera comunión.
Además de su actividad comercial, esta es una de las calles más históricas de Bogotá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario